LA REINA DE LAS RECETAS CON QUESO DE CABRA
La mejor idea con queso de cabra, para sorprender con un menú especial, único y original.
Hoy les traigo una receta perfectísima para estos tiempos, un regalo para los ojos y un deleite para el paladar. Si bien es un pelín entretenida, es realmente fácil de hacer y te aseguro que tanto para una tapa como para un entrante es ideal. ¡Los paquetitos más exquisitos!
Para el que no esté muy al tanto, en España es tipico ir de "tapas o el tapeo", y es algo ¡genial! ¿Sabéis de qué va? Bueno... Esto consiste en un aperitivo que a veces termina siendo una cena fabulosa o un almuerzo improvisado, a parte de ser un platillo muy económico para los comensales de un bar o restaurante especializado en ello, las tapas te dan la posibilidad de probar tantas opciones de la carta como quieras sin terminar a puntito de reventar jajaja y sin dejarte la billetera en ello. Puedes elegir entre infinidad de opciones, todas las recetas son válidas para inventar una "tapita" lo que nos da mucho margen a la hora de elaborarlas.
La introducción de las "tapas" en la alta cocina española fue impulsada por el chef Ferrán Adriá, quien suele utilizarlas como entrantes en sus menús.
Hasta el momento en que el famoso cocinero las empezó a elaborar incluyendo en sus técnicas la cocina molecular, creando de este modo unas verdaderas obras de arte dignas de los paladares más esquistos y exigentes sin decepción.
Pero no nos desviemos de lo que aqui nos atañe...
La denominación de "tapa" no está realmente clara, pero lo que más ronda en el saber popular, es que hace tiempo atrás, en los bares y tabernas, se tapaban los vasos y copas de vino con una rebanada de pan o una loncha o corte de jamón para que no entrarán moscas, mosquitos o polvo en ellos.
Según la real academia española, si buscamos el significado de "tapas", se reconoce como un término andaluz (además de la función más sabida y conocida de todos) aunque esto no significa que solo se sirva en Andalucia, en los diferentes puntos de España se los denomina de diferente manera aunque sea básicamente lo mismo, por ejemplo... En el país Vasco puede ser el "poteo" o "pinchos", en Aragón y Navarra "alifara" en algunos sitios son o eran "avisillos o llamativos".
El tema es que se diga cómo se diga, son símbolo de la cultura gastronómica española muy arraigada en todo el territorio.
Dicho ya todo esto, me gustaría aportar mi pequeño granito de arena con esta deliciosa receta que puede ser utilizada tanto como un entrante caliente o en pequeño tamaño como una sensacional "tapa gourmet"
La dejo en vídeo primero y si te ha gustado y quieres hacerla, también te dejo la receta escrita y con fotitos para que te sea muuuy fácil hacerlas y sorprender a todo el mundo.
INGREDIENTES
PARA LA MERMELADA:
1 Pimiento rojo de unos 400gs o su equivalente
100gs azúcar blanca
50gs de azúcar morena
1 Vaso grande de zumo de naranja fresco
PARA PARA LOS PAQUETITOS:
Dos hojas de masa de trigo de rollitos de primavera por cada pieza que querramos hacer.
La mitad de rebanadas de queso rulo de cabra de buena calidad, (cortadas del ancho de un dedo) que hojas de rollitos tengamos preparadas, (1 rebanada por cada paquetito)
1 loncha de bacon o panceta ahumada por cada pieza de queso.
PROCEDIMIENTO:
Coloca el pimiento cortado en juliana en una sartén o cacerolita pequeña y agrega los azúcares y el zumo todo a la vez, llevalo a fuego fuerte hasta que comience a hervir y en ese momento baja el fuego a la mitad de potencia, remueve muy bien y deja cocinar la preparación durante unos 40 minutos mas o menos removiendo de tanto en tanto hasta que quede con textura espesa y melosa como de una mermelada no muy fluida.
Aparta la preparación y vamos preparando los paquetitos, para ello debes poner dos hojas de masa superpuestas bien abiertitas sobre la encimera, así como ves en la foto.
Luego coloca una rebanada de queso, encima una cucharada bien colmada de la mermelada de pimiento rojo que hemos preparado antes y que ya debería estar fría, luego colocamos la loncha de bacon encima de la mermelada, y por último procedemos a cerrar nuestras bolsitas con mucho cariño y las atamos con otro trocito de masa.
Y ya los tenemos listos para el último paso.
Tu puedes decidir si hacerlos fritos o enviarlos al horno, en mi caso he decidido hacerlos al horno, coloqué todos los paquetillos en una fuente resistente al calor, preparada con papel de horno y los llevé al horno precalentado a 150° durante unos 20 minutos hasta que vi que estaban bien doraditos.
Los saqué y los serví bien calentitos, mmmm...
¡Que delicia! Os puedo asegurar que es un platillo exquisito que no dejará indiferente a nadie.
Realmente la combinación de sabores es sublime.
Podéis servirlos así directamente o decorarlos y acompañarlos con una salsita de vino y canela (puedo pasaros la recta si me la pedís) y un poquito más de nuestra mermelada exclusiva tanto en el fondo de un plato como en un cacharrito al lado.
Deseo que les guste y que compartan conmigo vuestra experiencia.
Sin más que mis mejores deseos me voy despidiendo hasta una nueva entrada.
¡Hasta la próxima!
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